¡Hola, elefantes!
Hoy os traigo el inicio de lo que pretende ser una historia larga. Es la vida de Carolina, una idea que llevaba rondándome una temporada y que por fin he conseguido cuajar. ¡A ver qué os parece!
Un pájaro cruzó el cielo.
Carolina estaba tumbada en medio del campo con sus padres,
mirando las nubes, cuando lo vio. Era un águila imponente, majestuosa, que
volaba en círculos. Levantó los brazos para intentar atraparla, pero no pudo.
Estaba muy lejos. Por más que lo intentó, se estiró y se estiró, el águila
estaba muy alta, y ella seguía siendo muy baja. La invadió una sensación de
frustración y de rabia que demostraba su carácter y de la ira dio un manotazo
al suelo. Pero eligió una piedra como punto de impacto, así que notó el dolor
subiendo desde la piel hasta el hueso. Fue la gota que colmó el vaso. Se echó a
llorar.
Su madre se incorporó rápidamente para ver qué le pasaba.
Era una chica joven, con el pelo liso, largo y castaño. No era muy alta, pero
tampoco llegaba a ser considerada bajita. Su padre, que había salido corriendo
hacia el coche, era bastante diferente. Él era muy alto, de pelo negro y piel
oscura, siempre sonriente, excepto en aquel momento, en el que daba zancadas de
gigante hacia el maletero. Antes de que Carolina lo viera abrirlo, su madre la
cogió en brazos, le puso el chupete (que aceptó con agrado) y empezó a mecerla suavemente hasta que se calmó. Cuando su padre llegó con la barrita antiinflamatoria
para los golpes, el bebé ya estaba en brazos de Morfeo.
Que mona!! Esta mucho mejor que antes ;) te felicito! Espero saber mas de esta pequeñaja jejejeje
ResponderEliminarUn abrazo!
Gatitos para todos!
Antes era horrible...Y LO SABES!!
ResponderEliminarGraciaaas!
Miau
Hola!!! Estoy deseando empezar a leer más de Carolina! No me dejes con la intriga!!! ^_^ (¡¿Por qué escribes tan bien?!)
ResponderEliminarCon cariño,
Lurei
Dame tiempo!! Que Carolina tiene que crecer!! Jajaja
EliminarHola! Escribes muy bien...Pásate por mi blog http://mariainwonderlandbook.blogspot.fr/
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